martes, marzo 1

Primera página de un Libro de Aventuras


Salió por la puerta lateral del colegio en el que llevaba matriculada ya tres años. El viento le golpeó en la cara con fuerza, alborotándole su largo y castaño pelo. Salió, tímida, cabizbaja, expectante a los nuevos acontecimientos. Se acercó a una chica de unos veinticinco años, confirmándole lo que, unas horas antes, ya le había confirmado su madre a esa misma chica. O quizás a otra distinta.
Aquel día empezaba una nueva rutina; parecía mentira que su madre, conociéndola cómo presumía de conocerla, estuviera de acuerdo con apuntarla al comedor del colegio. No quería pasar más tiempo allí, suficiente era con aguantar toda la mañana entre esas cuatro paredes, como para, además, aguantar toda la tarde.
Bajó las escaleras que la llevarían a su nueva vida, dejando atrás a la chica joven que se encargaría de ella.

Cuando abrió la puerta del comedor se encontró con que el ruido de los gritos y el de los cubiertos era lo que ocupaba la mayor parte de la presencia de la estancia. Echó una ojeada rápida, desilusionándose al acto, después de comprobar que no había ninguna cara conocida allí. Comprobó que no quedaban sitios libres en las últimas mesas de la sala, y compartió asiento con un niño de unos cuatro años, que de vez en cuando se quedaba dormido encima del plato. La responsable de los niños de preescolar se acercó a ella:
- ¿Sabes que no puedes sentarte aquí, no? Que este sitio es para los más pequeños.
- Lo sé, lo sé, pero no he visto asientos libres en las otras mesas.
- Ya verás como yo si veo alguno - y acto seguido, se marchó moviendo el culo violentamente, buscando un asiento que no encontraría. Qué estúpida. Y era la responsable de los niños pequeños; ¡qué mala suerte habían tenido!

Después de varios minutos esperando, la responsable de los de preescolar le dejó encima de la mesa un plato de macarrones sin tomate, mascullando por lo bajo, y con un “termina rápido” como despedida. Entonces, por la puerta entró un niño algo despeinado, de pelo castaño pero con reflejos rubitos. Parecía fatigado, y sus ojos marrones buscaron varias veces algo en concreto, sin obtener resultados. Entonces, fijó su vista en la mesa de los niños de preescolar, y aceleró el ritmo hasta sentarse al lado de la niña, que aparentaba más o menos su misma edad. Justo después, apareció la cuidadora antipática, y al fijar su vista en el niño, empezó a discutir con él.
- ¿Tú también aquí, Hugo?
- No hay sitios, Amparo. Aquí no te molestamos.

Después de una última mirada desafiante, Amparo se fue dando tumbos, pagando su enfado con varios niños pequeños de la misma mesa. Entonces, Hugo se volvió en la dirección de la niña de pelo largo y castaño, con una sonrisa de oreja a oreja.
- Tu cara me suena. Eres de la clase de al lado, ¿no?
- Pues la verdad es que a mi la tuya no me suena, así que no sé a qué clase de al lado te refieres.
- Voy a la misma clase que tu primo Luis.
- ¡Ah! Vale, vale. Sí, voy a la clase de al lado. Pero mi nombre es Eva.
- Pues es un placer. Aquí, Hugo.

Y cada uno siguió a lo suyo. Lo que no podían ni imaginar en ese momento, era la importancia que llegarían a tener cada uno en la vida de otro.

12 comentarios:

  1. Es todo un honor para mi ser tu primera seguidora y ser la primera en leer a Eva y Hugo... estaré muy pendiente del avance de su historia.

    y... ¡Bienvenido/a!

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  2. Curiosísimo! Justo ayer en el aula se comentó que un peque se quedaba dormido (creo que era dormida) delante del plato en el comedor! Hummmm sí que es curioso!! :) O fue la semana pasada? Ufff qué desmemoriada!!
    Tu historia pinta bien:) como te ha dicho bixitoluminoso: bienvenida/o :))) biquiñossss y feliz semana:))

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  3. Mucho ánimo!! Te sigo para no perderme tus aventuras (cuando esté con el portátil, que desde el iPod no me deja:) Feliz día:))

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  4. Muchas gracias por tu visita

    Toda la suerte con tu blog!

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  5. Ánimo!empezar cuesta pero llevas buen aire!!

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  6. Tengo que reconocer que durante los dos primeros meses no me leyó nadie, me ha costado hacerme sitio y va poco a poco, a veces desespero cuando veo blogs que no me gustan nada con miles de gente :)

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  7. Buena historia(:
    Te sigo, me seguis?
    éxitos con tu blog!

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  8. Muchas gracias por tu comentarios, de verdad
    Veo que estas empezando, tengo curiosidad por ver como sigue esa historia
    Te sigo :)

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  9. Si, las conozco, el problema es que me da miedo entrar ahi, soy una persona miedosa y aca no hay casas de gritos cerca. Gracias por tu comentario! Me intrigo tu escrito, por favor seguilo asi lo puedo leer porque me resulto interesante!
    Besotes, voy a seguir tu blog! =)

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  10. ay que amor muchas gracias por tus palabras! si es raro leer tantos "me pasa lo mismo" me gusta causar eso con lo que escribo. felicitaciones también por tu blog, besos

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  11. Muy bonito. Yo tambien acabo de comenzar y es un honor para mi seguirte.

    http://unmarinfinito.blogspot.com/

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  12. Gracias por seguirme. Espero que esté yendo bien tu blog, veo que si.
    Un beso linda!

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